lunes, 15 de abril de 2013

¿Por qué vivir el día a día?

Solemos hacer planings semanales, y eso está bien para cosas de trabajo y demás, pero... ¿y para nuestras vidas? Si planeamos algo semanalmente y dejamos algo para un día, si nos lo saltamos lo dejamos para la próxima. De todas formas, ¡solo es una semana!

Si tenemos una visión algo más cósmica, debemos de pensar que un mes solo tiene 4 semanas, eso quiere decir que ese ‘algo’ solo lo haremos 4 veces ¡al mes! Y si encima nos saltamos una semana, ya serán menos. ¿Qué sucede con las cosas que nos saltamos mucho? ¿Solo lo haremos una vez al mes? Eso significa sólo 12 veces al año…

Pensemos en cosas importantes. ¿Cuántas veces a la semana te paras en pensar en ti? ¿Y es los demás? ¿Cuántas veces piensas en tus amigos? ¿Cuántas veces les dices ‘te quiero’ a las personas que amas? ¿Cuántas veces haces el amor? ¿Cuántas veces has viajado? ¿Cuántas veces haces aquella cosa que tanto te gusta? ¿Cuántas veces lees? ¿Cuántas veces escuchas, tocas o compones música? ¿De verdad que sólo puedes hacer estas cosas 4 o menos veces al mes…?

Yo no puedo. Necesito todo eso más de 4 veces a la semana, mínimo. No puedo terminar un año pensando que sólo he viajado una vez o que hago deporte en contadas veces. Planear semanalmente está bien para organizar bien tu vida, pero debes dejar paso a la espontaneidad. ¡Incluso a lo dionisiaco! Deja paso a la locura, al atrevimiento, no te pongas barreras. Citando al gran recién fallecido Sampedro: “Tendremos el  derecho de vivir la vida, pero también el DEBER de vivirla”, “Quien quiere hacer algo, encuentra la manera de hacerlo. Quien no quiere hacer nada, encuentra una excusa” dice el proverbio árabe, y “vive de tal forma, que cuando mueras y el duende maligno te pregunte si querrías vivir lo que acabas de vivir exactamente de la misma forma, le digas con total seguridad que sí” decía el gran Nietzsche.

Busca la forma, experimenta, no tengas miedo. ¡VIVE! ¿Qué edad tienes? ¿Has hecho todo lo que has querido? ¿No te falta nada? ¿No lo vas a volver a repetir? NUNCA es tarde, y SIEMPRE es la hora. Repito, déjate llevar por la dionisiaca espontaneidad y vive el día a día, como si realmente no hubiese un mañana. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, y mañana más y mejor. No hay normas, no hay reglas, no hay fronteras, no hay tabúes, sólo vive, pero vive de verdad. Saca desde el más profundo rincón de tu ser la más mínima gota de fuerza para realizar cualquier cosa, y siéntete orgulloso de ello, que para eso vives.

Espero no llegar a las 80 años y pensar que me he dejado una cosa u otra en el tintero, o que podría haber aprovechado algo más. Y sobre todo, lo que espero, es que cuando muera, sea cuando sea, me dé tiempo a pensar “quiero volver a vivir esta vida, una y otra vez, por siempre”.



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