viernes, 5 de julio de 2013

Muerte atea.

La creencia en deidades es consecuencia del miedo humano, de la inseguridad, de la debilidad...

Yo, como ateo, no creo en más de lo que se ve y/o se puede demostrar. El primer punto que me diferencia de los demás "ateos" es que, para llegar a serlo, he tenido que hacer un estudio (personal, que no académico) previo hasta llegar a tal conclusión. Por ello, a muchos de aquellos que se consideran ateos yo los considero nihilistas. Nihilistas pasivos, para ser más exactos, puesto que el nihilismo activo seria el propio ateísmo.

En consecuencia, cada vez que me siento amenazado mi principal tendencia es la de averiguar la realidad y no en la de cobijarme en seres que tengo que crear para imaginarme que me protegen. Es decir, si alguien me echa un 'mal de ojos', le doy una patada a una lata, rompo un espejo, no llevo un amuleto en los exámenes o no cruzo los dedos sé que no me va a pasar absolutamente nada. Pero sin embargo hay momentos en los que realmente me siento desprotegido, "solo" y débil, como puede ser el enfrentamiento a la muerte ajena de un ser querido.

Ahora, mi perro, el cual lleva conmigo solo algo más de año y medio pero que me ha dado mucho más que muchas personas a la vez esta cerca de la muerte. Por mis circunstancias, desearía que un ser supremo llamado dios lo protegiese o que cuando muriese se lo llevase con él y estuviese feliz, pero sé que eso es mentira.

Yayo es un perro de 9 añitos que ha tenido una vida difícil, puesto que ha sido maltratado por sus antiguos dueños, disparado por yo no sé quién y abandonado en medio de un campo. Por suerte, un grupo de voluntarios a los que generalmente ignoramos le rescataron de la calle, le curaron logrando salvarle la vida, y poco después llegue yo como su adoptante. Entre ellos, mi familia y yo le hemos dado tooooodo lo que le ha faltado en esta vida. Ha vivido como un rey y ha podido descansar.

Ahora no sabemos qué le pasa. Ha cambiado de medicamentos pero no se cura y sigue empeorando. Como ateo, siempre me he sentido fuerte, seguro y decidido a realizar cualquier cosa que me planteara, pero ahora toca afrontar algo que esta fuera de mi mano. La ciencia ha hecho todo lo que esta sociedad le posibilita (puesto que no es la misma para un animal que para un ser humano) y ninguna deidad le va a salvar. Nunca me ha gustado estar de brazos cruzados... ni siquiera por aquello que yo no controlo, pero ¿qué hago en este caso? también me siento fuerte para hacer lo que sea, pero soy ignorante. La naturaleza esta fuera de mi lógica y capacidad de razonamiento y sabe lo que hacer, mientras que yo con mi razonamiento humano quiero salvarle de algo común y natural.

ESPERNZA. Nunca me ha gustado esperar, solo actuar. Y en aquellos momentos en los que no puedo hacer nada me siento inútil.

No puedo, ni quiero en realidad, manejar un proceso como este, tan natural, pero siento un sentimiento humano que me deja tan vacio que no puedo con él. Me gustaría ser creyente y saber que no va a pasar nada, pero no lo soy, y sé lo que está sucediendo.

Yayo ha pasado por muchas manos, ha conocido a muchas personas e incluso ha viajado mucho con nosotros. Ha estado en campos, playas y nieves. Espero haber hecho todo lo posible por haberle dado lo mejor de esta vida y que me quiera tanto como yo le quiero a él, cosa que me demuestra cada día, a cada hora, a cada minuto, a cada segundo cuando está a mi lado. Cada vez que duerme a mi lado o se echa junto a mí. Cada vez que apoya su cabeza sobre mi o me lame mientras le acaricio. Me siento orgulloso que un animal como él haya compartido parte de su vida conmigo...

Gracias a todos los que habéis pasado por su vida y le habéis dado lo que necesitaba. Y gracias a todo el mundo que ha sabido lo buen perro que es y le ha querido sin conocerle.

Happiness only real when shared.

Un orgullo, campeón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario