lunes, 12 de diciembre de 2011

Lo último que se pierde, es la voluntad.

Estamos acostumbrados a escuchar que lo último que se pierde es la esperanza, pero no hay cosa más equivocada que eso. O, al menos, incorrecto. El porqué es sencillo; la palabra esperanza significa “Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea”. Pero no hay que tener esperanza, no hay que ‘esperar’, porque lo que hay que hacer es tener voluntad y luchar.

No debemos esperar a que las cosas nos vengan hechas, ni que se arreglen con el tiempo. Lo que hay que hacer es luchar día a día, hora a hora, minuto a minuto e incluso segundo a segundo lo que uno quiere. Quienes esperan sin luchar, al final reciben lo que se merecen: NADA. No hay nada peor que la esperanza pasiva.

Hay dos buenas frases que son ‘querer es poder’ y ‘quien algo quiere, algo le cuesta’. Estas frases sí que son totalmente ciertas. Si quieres algo, sea lo que sea, siempre te va a costar algo, más o menos, pero te va a costar. Pero si realmente lo quieres, entonces lucha. LUCHA. Porque al final, lo consigas o no, estarás orgulloso de haberlo hecho. Si pierdes, al menos habrás luchado y habrás dado todo lo posible, pero si ganas, al final tienes el fruto de tu trabajo. Incluso perdiendo sales ganando, pues la experiencia es una de las cosas más importantes en este mundo.

A veces podrá parecer que luchar por cosas casi imposibles de conseguir, pero NUNCA debes rendirte. Siempre debes de luchar, porque nada es imposible, simplemente es más costoso. Al fin y al cabo, la vida no es más que trabajar en tus ‘quehaceres ‘.

No hay nada más satisfactorio que llegar a la meta. Y no hay nada más satisfactorio que haber luchado. Si realmente quieres, entonces PUEDES.



Y gracias a esa lucha, me siento orgulloso de tenerte hoy día más cerca.


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